Lazos

Destruyeme el alma con cada atisbo de verdad. Muestra aquello que creí certero y que solo fue un equivoco, fantasía apilada en estanterías de corcho, ahora llega el agua y lo erosiona todo.
Rescato los restos de destrozos que se averiguan en las profundidades con esperanzas de un nuevo amanecer y cuando la luz los acaricia ya no son lo que pensé, creí e imagine. Se transforman en cordones que enlazan mis manos y sé, que no se soltaran hasta que acepte su nueva apariencia pero lo cierto es que no quiero hacerlo. Tiro, y tiro, no se sueltan, los lazos son más fuertes, yo los hago fuertes, solo yo soy su sustento. Poco a poco un color se tiñe de ellos, un rojo cadmio mezclado con azul añil pasean por mi atadura destruyendo por fin mi débil armadura.