Observando ballenas en Húsavík por Paula Bonet


"Abro el grifo y, mientras empieza a salir el agua que se llevará toda esta sal, me quito las cangrejeras blancas y entro en la ducha. Miro hacia abajo y encuentro, justo al lado de mis pies, un garabato de líneas negras que el agua ha dibujado usando unos pelos que no son los míos y que supuestamente no deberían estar en esta ducha.

No puedo apartar la vista de la maraña de hilos. Observo con atención cómo el agua duda y rectifica las líneas del dibujo, y sé que lo que estoy viendo me parecería una metáfora preciosa siempre y cuando esos cabellos no fueran de la extraña que, ahora mismo, en mi cabeza, se ha convertido en la mujer morena más inteligente y más guapa de toda la tierra.

Miro hacia arriba y veo cómo sale el agua y me golpea suavemente la cara. Vuelvo a mirar hacia abajo y, ahora, unas líneas rojas salpican la maraña negra. La mujer morena y yo acabamos de hacer uno de esos pactos de sangre que hacen los adolescentes, solo que nosotras nos conformamos con derramar ADN fundido con queratina.

Ninguna de las dos lo sabe aún, pero tanto ella como yo estamos a punto de desaparecer de la vida de P. con la misma velocidad con la que el desagüe acaba de tragarse el dibujo que hemos hecho juntas."


Que hacer cuando en la pantalla aparece The End, Paula Bonet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario