clavada en tu sien,
cual herida tapada
y abierta a la vez.
Tus movimientos harán que se agite
y siempre saldré
como un fantasma inconcluso,
al que querrás ver.
Y tú serás la espina de mi jardín
mi rosa más amada,
mi flor más preciada,
pero te olvidaré
porque los años me acompañan
y la vida sigue,
impasible,
donde quiera que estés.
Moriremos, y
nos encontraremos en otra existencia
por amarnos demasiado,
por hacernos tanto daño,
por ser ese titulo imborrable,
pase lo que pase.
bonita.a mas te leo mas me veo...nunca en mi vida total conoci un ser de tan elevado sentir..y me veo..reflejado cual dos almas gemelas..simplemente conmueves...no..tu vienes de otra dimension espiritual..como una neo.flor y su destilante aroma arrobador...
ResponderEliminarGracias Jose pero no es para tanto, pues me superas en sensibilidad y en belleza de palabras, tus metáforas son expertas. Un saludo y feliz semana.
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